Por Nate Morabito, WCNC-TV
Un nuevo estudio encontró que no hay suficientes abogados para los habitantes de Carolina del Norte que enfrentan problemas legales relacionados con la vivienda y esta insuficiencia es un área de gran necesidad en todo el estado.
“En busca de la justicia: una evaluación de las necesidades legales civiles de Carolina del Norte” se presenta frente al creciente movimiento del “derecho a un abogado” de los inquilinos, que garantiza abogados sin costo a las personas que enfrentan el desalojo.
Louisville se convirtió en la novena ciudad y la primera en el sur en aprobar una ley de “derecho a un abogado” el mes pasado. El Courier-Journal informa que Louisville está utilizando dinero federal de la pandemia para pagar el programa.
El Centro de Defensa Legal de Charlotte se une a Legal Aid of North Carolina para apoyar las leyes de “derecho a un abogado” en Charlotte y en todo el estado.
“Es algo que podríamos hacer y deberíamos hacer”, aseguró el director ejecutivo Kenneth Schorr. “Es importante que la gente tenga un abogado cuando están en juego los derechos humanos básicos, especialmente la vivienda”.
Schorr dijo que si bien la mayoría de los propietarios y administradores de propiedades tienen abogados, la mayoría de los inquilinos no. Los fondos limitados en el condado de Mecklenburg ya ayudan a mantener a algunos inquilinos en sus hogares y, a su vez, los ayuda a evitar problemas crediticios a largo plazo, pero Schorr dijo que con más fondos, el Centro de Defensa
Legal de Charlotte podría contratar más abogados y ayudar a muchas más personas.
“Hay una gran diferencia en los resultados (cuando las personas están representadas)”, dijo. “Los propietarios negocian acuerdos porque saben que si los litigan, perderán muchos de ellos”.
Sayra Santos ya se ha beneficiado de la representación gratuita. Santos, quien trabaja en el negocio de limpieza, dijo que su trabajo se reinició en diciembre con menos horas, lo que nuevamente la ha retrasado en el pago del alquiler. Sin embargo, dado que tiene acceso a un abogado, dijo que sabe que tiene muchas más posibilidades de evitar el desalojo cuando finalice la moratoria federal.
“Me siento segura”, comentó Santos. “Significa mucho para mí. Durante el primer proceso de desalojo, lograron que lo desestimaran. No estoy sola y los abogados saben cómo orientarme y ayudarme en este proceso. No sé cómo, pero lo hacen”.
Santos está casada y tiene dos hijos (de 2 y 13 años).
“Si me desalojan, mi familia no tiene adónde ir”, agregó.
Dijo que sin la ayuda de un abogado, probablemente ya estaría sin hogar.
“Creo que ni siquiera hubiera ido a la corte”, comenta Santos. “Podría haberme ido del apartamento sin decir nada”.
El presidente del Comité de Vecindarios de Charlotte Great, Malcolm Graham, dijo anteriormente que está dispuesto a aprender más sobre los programas de “derecho a un abogado” y el concejal Braxton Winston mencionó que apoya la idea.
El coordinador de la Coalición Nacional por el Derecho Civil a la Abogacía, John Pollock, aseguró que el movimiento está ganando impulso.
“Está en todas partes”, dijo. “En todo el país. Está en el medio oeste, está en la costa, está en el sur. Este es un movimiento que realmente se ha afianzado y se ha convertido en un concepto generalizado”.
Pollock comenta que si bien Carolina del Sur tiene una legislación pendiente, la organización también ha discutido la idea con personas en Carolina del Norte. Señala varios estudios que muestran que la inversión inicial puede ahorrar dinero a los contribuyentes.
“Hay estudios que han demostrado que se ahorrará dinero al tener un derecho a un abogado”, agrega Pollock. “Gastar el dinero una vez que alguien se ha quedado sin hogar y ocuparse de todos los servicios que se necesitan es menos efectivo que prevenir la falta de vivienda en primer lugar”.
El Centro de Defensa Legal de Charlotte dijo que la representación gratuita no solo ayuda a mantener a una persona con vivienda, sino que la conecta con otros servicios públicos.
“También sirve como un punto de entrada a los servicios públicos, y de ayuda pública”, acotó el abogado Juan Hernández.
Santos dijo que su abogado gratuito ha marcado la diferencia hasta ahora. Ella espera que otros también se beneficien.
“Sentí angustia. No sabía a quién pedir ayuda. Ni siquiera sabía qué hacer”, menciona sobre su estado emocional antes de conseguir un abogado. “Definitivamente vale la pena”.
La Asociación de Apartamentos de Greater Charlotte dijo que la junta de la organización aún no ha “formulado una posición oficial” sobre el tema.