Personas que tuvieron ómicron pueden volver a tener COVID
El cambio genético es una mala noticia para las personas que enfermaron con la variante ómicron original y pensaban que con ello sería poco probable que pronto enfermaran nuevamente de COVID-19. Aunque la mayoría de las personas no tienen la certeza de qué variante causó su enfermedad, la ómicron original causó una inmensa oleada de infecciones a finales del año pasado y a principios de 2022.
Long señala que los datos de laboratorio indican que una infección previa con la variante ómicron original no ofrece una gran protección contra una reinfección con las nuevas subvariantes . Aunque el verdadero riesgo de enfermar, sin importar de qué variante se trate, es único en función de cada persona y situación.
¿Y qué pasa con los que tuvieron delta?
Aquellos que enfermaron previamente con la variante delta podrían tener protección adicional contra las nuevas mutaciones.
Un estudio de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio reveló que los pacientes de COVID en cuidados intensivos por infecciones de delta generaron anticuerpos que neutralizaban de mejor forma las nuevas mutaciones en comparación con los pacientes que enfermaron con la variante ómicron original.
Las personas que enfermaron con la variante delta no deberían considerarse invulnerables a las nuevas variantes, en especial si no están vacunadas.
¿Cómo protegerse de las variantes de ómicron?
Las dosis de refuerzo pueden ofrecer una sólida protección contra las nuevas mutaciones. En general, las vacunas e infecciones previas pueden proteger a las personas de las peores consecuencias de COVID-19.
Los científicos aseguran que a estas alturas aún no se tiene certeza de si la nueva mutación que avanza en Estados Unidos provocará un aumento significativo de casos, hospitalizaciones y muertes.
Los científicos aún intentan determinar que tan virulentas son estas nuevas versiones. Algunos datos apuntan hacia una enfermedad más grave. Liu declaró que las subvariantes tienen propiedades que indican que se transmiten con mayor eficiencia de célula a célula.
Aunque el uso de pruebas diagnósticas caseras complica llevar un registro de todos los casos de COVID en Estados Unidos, datos de la Universidad Johns Hopkins muestran que hay un promedio de cerca de 107,000 infecciones diarias, un incremento respecto a las 87,000 de hace dos semanas. Y el número de pacientes que ingresan a hospitales por COVID-19 ha ido en aumento desde mediados de abril, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.